lunes, 19 de junio de 2017

Buenas tardes:
Ante todo me presentaré. Mi nombre es Carlos Agudo Hill. Soy redactor, registrador y tramitador de patentes y poseo una agencia de patentes y marcas en Sevilla cuyo nombre es PAYMASUR. He querido que fuese el acronimo de PAtentes Y MArcas del SUR. Bueno, en realidad, no fue idea mía, pero  fue de mi hermana, asi que ,digamos que, todo queda en familia. En mi trabajo al frente de esta Agencia junto con mi amigo y socio Joaquin Castro Herrera, gran conocedor del mundo de la Marca y que escribirá sobre éstas en venideras entregas de este bloc siempre me he encontrado la persona asustada en  tanto en cuanto que se le habla de patentar su idea. Incluso en mi localidad, pequeño pueblo de unos seis mil habitantes, les atemoriza la idea de contarla a ninguna persona que no sea sus allegados más íntimos por aquello de que se entere alguien que les pueda robar esa idea. Ante todo diré que las agencias de patentes y marcas son absolutamente profesionales en cuanto a la divulgación de un secreto como puede ser una invención. Para ello yo cuento, por ejemplo,  con un Compromiso de Confidencialidad que es una especie de contrato donde se reflejan las dos partes contratantes que son, por un lado el inventor y por otro la Agencia, comprometiéndose esta última y en nombre de todos sus miembros a no divulgar la invención en ningún caso puesto que ya sabemos que la ley, con respecto a las patentes es muy clara y por otro sabemos que  la conformación de la solicitud de patentes se puede alargar una semana o diez días no más. Esto significa que los profesionales de patentes; de su registro, confección, incoacion y tramitación somos profesionales desde el primer acto que es la confidencialidad del invento que se nos entrega y que nosotros vamos a efectuar que se convierta en una PATENTE DE INVENCIÓN   o un MODELO DE UTILIDAD. La profesionalidad esta ante todo. Yo quiero que una patente tome cuerpo y sea grande, de la misma manera que un medico quiere curar a un enfermo y el que toca el tambor quiere que el tambor suene. Por simple PRO-FE-SIO-NA-LI-DAD. Este es el motivo y no otro. Evidentemente mi Agencia perdura gracias a que guardo la confidencialidad de la misma manera que un banquero no se va con todo el dinero depositado en su banco si no que desea que hay mucho deposito para generar mas dividendos y que su banco crezca. Pues igual nuestra Agencia.